Romantasy, el género que unió fantasía, romance y erótica: “Un libro está para disfrutar, pero hay que saltar los estigmas”

La saga Empíreo de Rebecca Yarros, esa que ha vuelto a poner de moda los dragones gracias a libros como Alas de Sangre, se ha convertido en uno de los últimos fenómenos literarios del año. Y es que el romantasy es un género cada vez con más auge. Pero ya no hace falta recurrir a nombres internacionales para disfrutar de esta literatura. Con timidez y, poco a poco, van surgiendo nombres españoles con historias adictivas y mundos sorprendentes que se vuelven adictivos. Uno de ellos es el de Las Hermanas Greemwood.

Son Beatriz Blanco y Natalia Martín, dos profesoras de infantil y primaria que decidieron unirse para crear mundos e historias a cuatro manos. Tras su trilogía como Los Absolutos y varios libros individuales, ahora llegan con una nueva serie que ya incluye La Tierra de los Dorados o, la última, El Mar de los Ocultos.

Saben que no es fácil decantarse por el romantasy en nuestro país, pero ellas no renuncian a él porque es el que les llena y les inspira. Hemos querido hablar con ellas para conocer mejor este nuevo género.

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

Pregunta: Lo vuestro no es fantasía, es romantasy. ¿Cómo definiríais este género a quien no lo conozca?

Beatriz: Para nosotras, más allá de ser un género comercial y demás, es un género en el que nos gusta divagar, experimentar y escribir. También leer, como lectoras somos grandes consumidores del romantasy porque junta un poco la fantasía que teníamos hace 10 o 20 años de Harry Potter, Los juegos del hambre, Divergente, este tipo de novelas que tanto nos engancharon de jóvenes, con el romance y la erótica que ahora tanto nos gusta consumir como mujeres más adultas. Que se hayan juntado estas dos ramas que quizás siempre han ido un poco cada una por su lado y hayan demostrado que una novela puede tener buena calidad juntando una buena fantasía con un buen romance, para nosotras fue una pasada. Como lectoras nos encantaba y como escritoras teníamos que meternos de lleno.

P: Mencionas sagas que iban muy dirigidas a un público juvenil, ahora que se incorpora la erótica, ¿el perfil del público cambia?

Natalia: Al final, la parte juvenil depende de lo que suela leer el joven que coge el libro. No es lo mismo un lector de 14 años que haya leído infinidad de libros a otro que viene de leer novelas mucho más livianas y sencillitas. Puede que coja este libro y le impacte muchísimo.

B: El ser algo más explícito tanto en el tema sexual como en acción, porque las batallas también son más explícitas, hay más sangre y más descripciones, y la crítica social, no quita que una persona joven de 14 años que ya se haya leído Mercedes Ron, Blue Jeans y sea un buen lector y los ha comprendido, adelante con este libro. Desde luego, nuestro abanico de lectores se ha ampliado mucho con La Tierra de los Dorados y El Mar de los Ocultos, lo hemos notado en nuestras firmas de libros donde hemos recibido mujeres de cualquier edad y hombres también, jajajaja, eso es más raro.

N: Nos ha pasado hasta en nuestros trabajos, que somos profes, y al final nuestros alumnos son muy pequeños para este tipo de lecturas, pero nos ha pasado con madres e incluso con algún padre que se ha leído el libro.

P: Claro, vuestros alumnos todavía no tienen edad para vuestros libros, pero, ¿son conscientes y les suscita algún tipo de curiosidad que sus profes publiquen estos libros?

N: Sí, incluso alguno ha venido a alguna firma con sus padres.

B: Nos ha pasado que madres que son muy muy lectoras y les gusta el género y vienen con el libro y te dicen, ‘perdona por la indiscreción, ¿eres tú?’. Sí, soy yo. ¿Te has leído el libro el capítulo…? Oh, Dios mío, se lo ha leído todo. ‘Te juro que en las clases de historia no le cuento esas cosas a tu hijo’. Pero reaccionan increíbles.

P: ¿Es fácil que en el romantasy se desequilibre hacia uno de los lados: romántica o fantasía?

B: Creo que depende de que lo que pida la historia. Estamos terminando ahora otro proyecto y pedía cosas diferentes y es un equilibrio que tienes que buscar, pero, sobre todo, que sea coherente. Si la historia romántica de dos personajes no me pide que se encamen hasta el capítulo 70, estupendo, no va a pasar hasta ese momento porque es lo que tiene coherencia, no puedo forzar que ocurra antes. Pero si en otras parejas puede suceder en el 30, sucederá entonces, es mantener la coherencia.

P: Es un género que ahora mismo está en auge, ¿a qué creéis que se debe?

N: Yo creo que es por lo que decíamos, se han encontrado dos géneros que siempre han gustado mucho y tenían a las lectoras enganchadas y ese nexo de unión en un mismo libro ha sido una manera de encontrar esa nueva literatura. Había muchos libros de fantasía o distopía, pero romance con erótica, hasta que no llegó 50 sombras de Grey, no despuntó. Que ahí se rompiera y se abriera ese camino, ahora ha llegado.

B: A raíz de ahí se ha podido incluir en muchísimos géneros diferentes y eso, junto con que los mensajes y la crítica lo hacen más adulto, ha ayudado. Nosotras siempre pretendemos que nuestros protagonistas pasen de los 25 mínimo porque en fantasía muchas veces te encuentras con chavales de 14, 16 años, con los que ya no nos sentimos identificados.

P: ¿Y qué dicen los puristas de ambos géneros?

N: Hay de todo como en cualquier género. Hay gente que no le gusta y dice que al estar mezclado ya solo es romance o viceversa.

B: Al final cada género tiene sus dificultades, pero es complicado buscar el equilibro y la coherencia y siempre hay más elementos que criticar. Cuando escribes una contemporánea tienes dos o tres cosas que pueden ser criticables, aquí es complicado que guste a todo el mundo porque unos prefieren más romance, otros, más fantasía, y es imposible contentar a todo el mundo. Al final un libro está para disfrutar, pero hay que saltar los estigmas.

P: Hay muchos nombres del género fuera de España, ¿por qué nos ha costado tanto abrazarlo en España?

N: Sigue costando abrazarlo aquí. Por mucho que haya llegado, ha venido de fuera y las lecturas buscan títulos extranjeros que ya vienen con el marketing hecho y esto es un número uno en ventas y picas y lo compras y todas tienen los mismos libros y les encantan. Y no es que sean malas historias, porque por supuesto que lo son, sino que viene con marketing, pero, aunque flaqueen en algo, esas lectoras ya apuestan por ellos. En nuestro caso, a nivel nacional, cuesta más este género porque tenemos muchos gigantes contra los que pelear en el mercado. Si tenemos esas novelas extranjeras junto al nuestro, al final las lectoras van a optar por lo que han estado viendo más.

P: Del género, ¿qué novelas destacaríais vosotras ahora mismo?

N: Dentro de Planeta diría Alas de Hierro, de Rebecca Yarros.

B: Y a mí me enganchó mucho el de Sangre y Cenizas. Y Sarah J. Mass, han sido las madres, las pioneras del romantasy. Ojo, que gracias a ellas se ha visibilizado un género que pasaba desapercibido y gracias a eso podemos escribir. No vamos a ser hipócritas, a nosotras también nos pasaba, en un principio, cuando leíamos eran sagas extranjeras. No te hemos mencionado ningún nombre español y estaba, por ejemplo, Laura Gallego, pero no había más.

N: Y ella nos enganchó a la lectura y la tenemos idolatrada. Es la única que ha podido pelear un poquito contra esos gigantes extranjeros.