Hablamos con Manuel Alejandro, el maestro que no descarta componer para Rosalía y Pablo Alborán y que acaba de terminar un reguetón

Este 4 de junio Manuel Alejandro se subirá al escenario del Festival UMusic para hacer un repaso a su vida con una selección entre las más de 600 canciones que ha escrito en sus 93 años de vida. Esa vida que resume en su libro de memorias, Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones.

Un libro que arranca en su infancia en Jerez de la Frontera donde su padre, como no era buen estudiante, le enfocó en el piano para seguir sus pasos como compositor y virtuoso del instrumento. Pero una lesión truncó sus planes y acabó encontrando su camino en la música popular. Y eso le llevó a labrarse una carrera de éxitos que no duda en repasar en estas páginas.

Ha compuesto para grandes clásicos como Julio Iglesias, Raphael, Luis Miguel, Jeanette, José Luis Rodríguez ‘El Puma’ o Alejandro Sanz -del que es padrino de bautizo-, entre muchos otros, junto a los que ha dado forma a la educación sentimental de toda una generación.

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Muchos a su edad pensarían en descansar y abandonar sus quehaceres, pero él sigue al pie del cañón y no deja de componer. Ya ha hecho un reguetón y tiene la mira puesta en dos grandes artistas. Y nos lo ha contado en una charla desde la familiaridad del estudio en su casa.

Pregunta: Muchos firmarían para estar tan bien como usted a los 93 años, ¿cuál es su fórmula mágica?

Respuesta: Yo espero estar mejor a los 98.

P: Ha publicado recientemente sus memorias. Un viaje por una vida en la que la música ha sido protagonista con más de 600 canciones compuestas, ¿es capaz de acordarse de todas?

R: No. Me acuerdo de las que tengo en el espectáculo que estoy preparando para el 4 de junio en el Teatro Albéniz. Esas letras sí, me son muy familiares y pronto se me hacen en la memoria. De todas formas, yo tengo una memoria cuando algo me interesa algo muy buena, pero he sido un mal estudiante porque he tenido una memoria pésima. Cuando hablaba con la escritora, le enviaba un whatsapp diciendo que me acordaba del viaje a Barcelona hace unos meses con ocasión de recoger el Premio Ondas y que estuvimos –que hacía tiempo que no la veía- viendo la Sagrada Familia y le contaba todos los detalles que tuvimos antes y después de aquel día. Me preguntaba cómo me podía acordar y es que hay imágenes que se te quedan siempre.

P: Son canciones atemporales que siguen creciendo. ¿Qué siente cuando Selena Gómez triunfa con Ojos tristes, versión de El muchacho de los ojos tristes que usted compuso para Jeanette?

R: Selena Gomez ya no es ninguna niña, por supuesto. Pero precisamente que con la emisora vuestra con la que he tenido mucho contacto siempre y que he oído siempre porque era la más propia para escuchar todo lo que salía en el mundo, no hay duda que siempre ha estado más dirigida a los jovencitos y yo, de jovencito, pocas canciones he hecho. Esta, por ejemplo, que escribí para Jeanette y de la que ya se hicieron versiones de gente joven como Bunbury –cuando era aún más joven- que hace Frente a Frente y ahora Selena que hace esta versión de El muchacho de los ojos tristes, o aquella niña de 5 o 6 años que hizo una versión que le dedicaba a un gato y le decía, el michi de los ojos tristes. Pero no he sabido escribir para la gente muy joven.

P: Aun así, la gente joven se ha acercado a sus composiciones. Más allá de Selena Gomez, vimos en su día a Aitana cantando Procuro olvidarte en Operación Triunfo, ¿qué le pareció?

R: La primera canción que tuvo LOS40 Principales mía fue Soy Rebelde, también de Jeanette. Luego hubo una muy popular que la hizo una chica catalana que desapareció que se llamaba Gloria. Pero no he escrito mucho para ese público, lo que pasa es que, por lo general, la gente joven que tiene muy buen olfato, se va a lo bueno y ahí nos encontramos.

P: En la época en la que usted era joven existían los festivales, de hecho, usted quedó cuarto en el Festival de Benidorm. ¿Qué piensa del cómo se desarrolla ahora este festival?

R: Sí, lo veo puntualmente el día del festival, por supuesto, como veo Eurovisión también. Me interesa saber lo que escriben los demás, muchísimo. Pero en mi época, los festivales eran el pie para salir, tanto del cantante como del actor y yo me presenté. Hubo un momento en el que yo me presenté a varios y en todos me llevaba el primer premio y gracias a ellos, yo salí. Me ayudaron muchísimo los festivales. El primero fue en el año 59 cuando yo todavía no tenía ninguna canción grabada ni nada e hice aquello como quien juega a la lotería. Lo mandé y creo que se presentaron más de 4000 canciones porque era el primer festival que se celebraba en España, imitando al Festival de San Remo de Italia, y entre los 4000, quedé en el número 4. Y no me conocía nadie más que mi madre. Aquello fue tremendo y me dio el impulso para seguir y estar, a estas alturas todavía, en la movida.

P: Entonces, podemos pensar que, si usted hubiera sido joven en estos tiempos, hubiera arrasado en cualquier talent show, ¿o no?

R: Los programas hoy en día de voz, donde, por supuesto, los cantantes siempre hacen algún tema mío. Mira Aitana y mucha gente que ha llamado la atención con canciones mías. Pero es muy difícil ahora, el tribunal lo debe pasar muy mal porque se presentan muchachos y muchachas muy buenos a los que es difícil cerrarles la puerta.

P: Usted es el padrino de bautismo de Alejandro Sanz y les hemos visto muchas veces juntos, ¿cuál es su canción favorita de las que él ha compuesto?

R: A mí me gusta mucho la que es de mi estilo que es Aprendiz, es una gran canción. Luego él siguió por otros derroteros que son los que le han dado realmente el triunfo. Y no solamente el triunfo sino su identidad absoluta. Si deja a seguir por el camino de Aprendiz, a mí me deja en el banquillo hace mucho tiempo.

P: Alejandro no es de cantar canciones que él no ha compuesto, pero hizo una excepción con Y ya te quería, que fue la última canción que inspiró su mujer, ¿qué significa para usted esa canción?

R: Para mí significa muchísimo porque ahí le dije yo a mi mujer lo que la quería. Se lo había dicho de todas las maneras, que la amaba, de hecho, una de las últimas y más directa fue esa en la que le decía ‘yo te amo con la fuerza de los mares’, no se puede decir más. Pero lo que me faltaba decirle lo dije en esa canción: “Faenaba Dios, no descansaba/ Creando estaba el primer día/ La nada por nacer estaba/ Ni amanecer ni noche había/ Y ya te quería/ Y ya te quería”. No se puede querer desde hace tantísimo tiempo.

P: ¿Y tuvo que convencer a Alejandro para que la cantara o dijo que sí en seguida?

R: Que va, en realidad fue él, quién me la pidió. Yo siempre he estado esperando en mi piano a quién escribirle una canción. Y llegaron los cantantes o los ejecutivos que lo veían muy bueno y sacaron muchísimas producciones de mi pluma porque llegaron a mí. Yo no fui nunca tocando a ninguna puerta. A dónde iba tocando es a los festivales para ver si me la premiaban.

P: Tengo entendido que fue Alejandro el que le presentó a Rosalía, ¿cómo fue ese encuentro y qué opina de una de nuestras artistas más internacionales en estos momentos?

R: Rosalía se encontró con Alejandro por casualidad en los Grammy que se celebraron en Sevilla y ella le dijo que iba a cantar una canción de su padrino. Ya allí me la presentó por teléfono porque decía que me quería conocer y que quería hablar conmigo. Allí me prometió ella que vendría a hacerme una visita. Quedó tan bien en estos Grammy Rosalía cantando Se nos rompió el amor que vino a verme, fue Alejandro quien la trajo y lo pasamos muy bien. Hablamos y hasta bebimos.

P: ¿Y hablaron de componerle alguna canción a ella?

R: Yo lo tengo pensado porque me gusta mucho su voz un poco velada y ese sentido que tiene, que no es flamenco, pero que es algo único que ella les presta a sus canciones. En el momento que tenga tiempo y me ponga a pensar en serio, le voy a escribir un par de canciones.

P: Ella se mueve mucho en esta escena urbana tan predominante. No sé yo, usted, que siempre ha cuidado tanto las letras, ¿qué opina de las letras de géneros como el reguetón?

R: Mis letras pueden ir muy bien para un domingo por la mañana para descansar, o una noche, un poquito antes de actuar en serio en el amor, pero hay cosas muy curiosas y muy interesantes en el reguetón y en la bachata y en todo ese tipo de canciones y están gustando porque son cosas muy sencillas, son descubrimientos acerca del sexo que se usan o no se han cantado todavía. Yo lo veo muy oportuno, creo que hay gente que vale muchísimo en este aspecto. Tengo una nieta que se llama Sofía, que ella no quiere cantar, pero yo le digo que sí porque está metida en todo ese rollo, y le he escrito una letra, que ya tiene la música y todo, para que la haga prácticamente en reguetón. Emulo un poco lo que hacen ellos.

P: No se le resiste nada.

R: Me ha gustado. Además, yo tengo siempre la rima muy fácil en los labios. Y a mi nieta, que es muy jovencita, le ha encantado. Así que, vamos a ver, entonces volveré a ir a las discotecas para oírla.

P: ¿Y también habla de sexo?

R: Sí, sí, precisamente el título es en portugués, brasileño. Precisamente dice, ‘esta noche no hablaré contigo, sí…’ eso no lo digo.

P: ¿Qué dirían Bach y Schumann que tanto le gustan sobre estas composiciones?

R: No, esos volverían a la tumba. Yo te digo una cosa, hace media hora estaba con la fisio y siempre durante la sesión tengo música puesta y tengo desde hace varios días compositores rusos como Prokófiev y Rostropovich que escribe muy cerca de todo eso, sobre todo, en los álbumes que tiene para piano solo. La música clásica que perdurará toda la vida porque es el mismo sol y la música no se puede desvirtuar mucho, y por mucho que ahora, a la hora de escribir un compositor clásico quiera desvirtuar o descomponer la música, si quiere que a la gente le llegue no tiene más que adaptarse a los principios físicos, ya no es que sea un capricho, sino que hay unos intervalos que captan nuestros oídos y otros que no los capta y seguiremos acordándonos de la Para Elisa de Beethoven. Al decirte lo de Para Elisa, me ha acordado que en esa Radio Madrid donde están LOS40 Principales ahí empezó mi vida de ruidero de las radionovelas de Guillermo Sautier que era lo máximo que había, era la voz de hoy, era el programa estrella y yo hacía ruidos y la única vez que me dijeron que tocara el piano fue para emular a una niña de colegio que tocaba con un dedo la Para Elisa.

P: Dice de Raphael que es el primer ídolo del pop español y de Julio Iglesias destaca su excesiva disciplina. En sus memorias dice que prefiere mantenerse distante de los cantantes para los que escribe, pero, ¿eso es posible o es inevitable que usted le haya preguntado a Raphael y a Julio por su salud a día de hoy?

R: Yo he querido siempre conocer de los cantantes la aureola que yo les veía y que yo iba a desarrollar. Yo veo un cantante y digo, el público lo está viendo así, de esta manera, y así le debo escribir. Si me acerco demasiado sé que no van a coincidir con esas previsiones mías y por eso no tengo un gran contacto. Con los que he tenido más contacto y hemos vivido una temporada juntos ha sido con Luis Miguel y con Julio Iglesias. Con todos me hablo y nos escribimos, pero como conocidos. Yo tengo una canción que se llama precisamente, Conocidos.

P: Ha compuesto grandes éxitos para Luis Miguel, Raphael, Julio Iglesias, Isabel Pantoja, Rocío Jurado, Nino Bravo, Jeanette… Si le hicieran escoger solo una de ellas, ¿sabría escoger?

R: Yo elijo prácticamente todas y las que no elegiría las elegiría para rectificarlas porque todas tienen algo que merece la pena. He sido muy exigente al escribir. Hay un disco en el que estaba Se nos rompió el amor de Rocío Jurado en el que estuve trabajando dos años para grabarlo. Escribo cuando lo sé muy bien, lo siento muy bien y la canción ya está hecha porque la tengo según estoy cenando o estoy caminando y estoy ya con la canción hecha. Y cuando me siento en el piano, de un tirón la escribo y la termino. Dos años para grabar el álbum.

P: Es exigente y está orgulloso de sus canciones, pero, ¿hay alguna que después de los años la ha escuchado y ha pensado, esta, mejor si no la hubiera escrito?

R: No, me he arrepentido de que la hayan cantado ciertos cantantes, jajaja. Yo recuerdo El Puma, José Luis Rodríguez, al que le hice una canción que era una tontería, Elizabeth creo que se llamaba, o algo así, y era una palabra repetida todo el tiempo y era una tontería. Nos reímos un montón cada vez que la recordamos.

P: Estoy viendo su estudio que está lleno de fotografías y recuerdos, premios, ¿cuál diría usted que es su mayor tesoro en ese sentido?

R: Todos los premios los acojo con un cariño tremendo, pero tengo uno de la Hermandad de El Prendimiento de Jerez que está en la Iglesia que está al lado de donde vivía en Jerez de pequeño que era un penitente, un nazareno con una túnica blanca con el capirote rojo, un trofeo que es muy interesante. ¿Tú crees que este trofeo no merece la pena? (pregunta mientras lo muestra). Esto no lo tiene nadie en el mundo.

P: También tiene muchas fotografías en este estudio, ¿cuál es la más especial para usted?

R: Fotografías, las de mi mujer, sobre todo, una que ella está seria, que normalmente está siempre sonriendo. Y en esa que está seria parece que está hablando conmigo. La tengo debajo de una lámpara que todas las noches le doy luz.

P: Para ir acabando, ¿cuál ha sido la última composición que ha hecho?

R: Esta de mi nieta que la hice hace unas semanas. Estoy con varias cosas. Tengo varias ideas que quiero terminar y cerrar alguna colaboración con alguno de allí de América.

P: ¿A quién le gustaría componer una canción a día de hoy?

R: Una de mis ilusiones desde que empezó Pablo Alborán es escribir una canción con él. Me gusta mucho su manera sencilla y su manera sentida porque no cabe duda que mis canciones van mejor a las voces muy sentidas. Precisamente hemos estado hablando y estoy empezando a pensar en una canción para él. A ver qué sale.

P: Me gustaría cerrar esta charla con un análisis del momento actual. Ha pasado por muchas etapas en la industria, ¿diría que estamos en un buen momento musical?

R: La canción está muy cerca de la juventud, lo ha estado siempre, y la juventud ahora y cualquier muchachito que haya por ahí, tiene los medios digitales para hacerse ver. Lo que pasa es que hay tantísimos que hacen algo con un móvil, que se graban sus canciones que idean ellos mismos, que hay más ventanas, pero el tropel de compositores que quieren salir por esas ventanas es muy grande. Y hay muchos buenos porque el conocimiento está más en la mano. Pero estamos pasando un bache de valores, no se sabe si es porque las canciones van a cambiar rotundamente y lo que yo hago ya no se va a oír mañana o, al contrario, va a volver eso con más fuerza como parece que está sucediendo.