'Something Beautiful': Miley Cyrus transforma la experimentación musical en la búsqueda de belleza
La artista presenta su último trabajo de estudio dando rienda suelta a su libertad creativa

Miley Cyrus en el programa 'Jimmy Kimmel Live!' / Randy Holmes
¿Qué pasa cuando una artista que ha vivido mil vidas en una sola decide parar, mirar atrás y convertir sus cicatrices en arte? Miley Cyrus acaba de estrenar Something Beautiful, su nuevo álbum, el primero tras ganar tres premios Grammy y consolidarse como una de las voces más versátiles de su generación.
Tras la primera escucha, cualquiera puede darse cuenta de que el nuevo trabajo de estudio de la cantante estadounidense es una oda a la vulnerabilidad, el desamor y el renacer. Un disco en el que da rienda a su libertad creativa. Y es que, tal y como explicó desde un primer momento, este álbum que no solo es música, sino una experiencia emocional en todos los sentidos —va acompañado de una película que saldrá el próximo mes—. Y no, no es solo otro disco pop: pues en su noveno álbum no ha querido utilizar un solo estilo musical para contar estas historias.

Miley Cyrus

Miley Cyrus
La ex chica Disney lleva casi veinte años en la industria musical. Y aunque muchos la conocimos siendo una popstar en Hannah Montana, la artista nunca se ha cerrado solo al pop, aunque ha sido el género que más a utilizado y que nunca abandonará, según ha explicado en varias entrevistas.
Sin embargo, nunca ha querido olvidar sus raíces con el Country, siempre le ha apasionado el Rock —demostró lo buena que es para ello en Plastic Heart— y ha experimentado con sonidos que beben del hip hop, el funk o la electrónica. Para este álbum, la artista también ha incluido temas de R&B o soul.
Una ópera pop con alma de diario emocional y visual
Desde que se anunció, el hype era real. Pero lo que nadie esperaba es que Miley nos entregara un trabajo tan íntimo, tan cinematográfico y tan honesto. Producido junto a Shawn Everett y acompañado de una película visual que el mundo está deseando ver, este noveno álbum de estudio es un viaje por los claroscuros del alma, con letras que duelen y sanan, y sonidos que abrazan y sorprenden.
Además, en una época en la que las canciones no suelen superar los tres minutos, Cyrus se ha marcado un disco en el que la mayoría de los temas superan los cuatro minutos.

Miley Cyrus

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Así es 'Something Beautiful' con su explicación canción a canción
Something Beautiful se compone de 13 canciones que fluyen como capítulos de un diario personal. Desde el primer segundo, Miley nos sumerge en un universo donde la vulnerabilidad no es debilidad, sino arte. El disco abre con Prelude, una pieza atmosférica y hablada, donde la artista recita: "Como decir tu nombre en voz alta en una habitación vacía. Como ver mi cuerpo en un espejo, deseando ser visto, deseando ser real". Es el inicio de una búsqueda de identidad en medio del ruido de la fama.
Le sigue Something Beautiful, el tema que da nombre al álbum, comienza con un soul que te atrapa, para llegar al rock que tanto nos gusta escuchar en su voz. En el tema, la artista habla sobre el desamor, un sentimiento tan fuerte de devoción que la lleva a perder el control: "Come mi corazón, rompe mi alma, coge lo que queda de mí, déjame ir".
End of the World se convierte en una de las favoritas del público gracias a su ritmo ochentero —inspirado en los sonidos de The Wall de Pink Floyd— y la energía que desprende. Este tema cambia el tono con una melodía más festiva y una letra que celebra la vida: "hagamos como si no fuera el fin del mundo".
Seguimos descubriendo el álbum con More to Lose, una balada melancólica sobre el final inevitable de una relación: "Se acerca otra vez. Y tú lo dices. Pero desearía que no fuera verdad, sabía que algún día uno tendría que escoger. Pensé que teníamos más que perder". La voz de Miley suena cruda, sin filtros. Ella ya explicó que nunca quiso que este tema fuese perfecto, "quería que sonara significativa y emotiva".
Del dolor a la luz: un viaje emocional en 13 actos
Tras un breve respiro instrumental con Interlude 1, llega Easy Lover, una confesión sobre el apego emocional tras una ruptura: "Me vuelves loca, pero todavía te echo de menos cuando no estás". Aquí, el sonido se vuelve más indie, con guitarras suaves y un ritmo que recuerda a los 2000s.
Después de este tema que da vibes de buen rollo, llega el segundo Interlude del disco con un ritmo más oscuro y electrónico.
Golden Burning Sun es una de las piezas más luminosas del disco, tanto por su producción como por su mensaje. Con una base cálida de guitarras acústicas y sintetizadores suaves, que te llevan a un atardecer en la playa. En este tema, Miley canta al amor sin condiciones, inocente, ansiando a la persona que se ama: "Le diré a todo el mundo que eres el único que quiero. ¿Puedo tenerte si nunca te decepciono? Tuve un sueño y vi una visión. Construimos una casa en la que podríamos vivir. Sé que somos jóvenes, pero estamos creciendo. Nos bañaríamos en el agua. Luego cenaríamos con tu padre".
En Walk Of Fame, la colaboración con Brittany Howard, el álbum se tiñe de soul y pop rock sureño. La química entre ambas se nota desde los primeros acordes. En esta canción, la artista crítica a la fama, y no es la primera vez que lo hace, pues ya vimos una historia contra los paparazzis en Fly On The Wall.
Pretend You’re God es uno de los temas más desgarradores. En esta canción, Miley se enfrenta al duelo emocional con una voz casi susurrada en la que anhela a su amado, le ve en sueños, pero, sobre todo, quiere saber si él siente aún lo mismo. La producción es minimalista, con piano y cuerdas que acompañan sin distraer. Es una canción que duele, pero que también consuela.
La sorpresa llega con Every Girl You’ve Ever Loved, donde Naomi Campbell aporta ritmo sobre una base electrónica elegante. Este tema es una reflexión sobre la comparación, la inseguridad y la sororidad, con una estética que recuerda a los 90 y que te encantará escuchar con tus amigas.
Reborn es, como su nombre indica, un renacer. Con un beat electrónico y con toques psicodélicos que va creciendo hasta explotar en un estribillo épico, Miley canta: Si el cielo existe, ya estuve allí". Es un tema que podría cerrar un concierto con fuegos artificiales, pero también una metáfora de su evolución artística.
Y finalmente, Give Me Love cierra el álbum con una súplica sincera. Es la Cyrus más humana, la que ha probado todo y ha decidido quedarse con lo esencial, el amor. La producción es suave, casi como una nana, y deja al oyente con una sensación de paz.
Un disco para recordar
Something Beautiful no es solo un disco, es una experiencia. Miley ha creado una obra que mezcla con una producción impecable, letras que golpean y una estética que promete brillar aún más con su película visual.
Después de ganar sus primeros Grammys, Miley no se ha dormido en los laureles. Ha apostado por la autenticidad, por el riesgo, por el arte. Y ha ganado. Porque Something Beautiful no solo es algo hermoso. Es algo necesario.

Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...