De Hannah Montana a 'Something Beautiful': Miley Cyrus se sincera sobre cómo ganar el Grammy y la sobriedad cambiaron su vida
La artista ha revelado al periodista Zane Lowe cómo ha sido su proceso de sanación para transformar su carrera y darle voz a su nuevo álbum

Para muchos, Miley Cyrus siempre será la chica que cantaba con una peluca rubia en un escenario y mostraba su doble vida en una seria de Disney Channel. Para otros —entre los que me incluyo—, la intérprete de Wrecking Ball es mucho más que Hannah Montana, es la artista con la que hemos crecido. A sus 32 años, la estrella del pop ha decidido abrazar una versión más introspectiva, honesta y, sobre todo, sobria de sí misma. En una conversación íntima con Zane Lowe para Apple Music, Miley se ha abierto como nunca sobre los momentos que marcaron su evolución. Pero esta no es una historia de nostalgia, sino de transformación.
En su nueva era, Cyrus no solo lanza un álbum, sino una declaración de principios. Something Beautiful, su próximo proyecto visual y musical, es el resultado de años de búsqueda personal, rupturas emocionales y reconciliaciones internas. En al entrevista, la solista ha explicado como ha encontrado belleza en lo vulnerable, la inspiración que ha obtenido gracias a leyendas como Dolly Parton y Harrison Ford, y la fuerza que ha encontrado en la sobriedad.
El Grammy: "Una tirita en un corazón roto”
"Recibir ese Grammy por Flowers fue como una tirita en un corazón roto", ha confesado Cyrus con una mezcla de alivio y sorpresa. Aunque asegura que nunca escribió una canción pensando en premios, ganar su primer Grammy en 2024 fue más que un reconocimiento: fue una forma de sanar. "Tal vez necesitaba sostener un trofeo y sentir que tengo algo que se siente como un verdadero logro", ha explicado en la entrevista con Zane Low.e
Lo curioso es que, según ha contado, ni siquiera pensaba asistir a la ceremonia. La ansiedad post-pandemia y el miedo a no recibir el premio la tenían paralizada. "Estaba poniendo excusas para no ir. Tenía miedo. Pero también evitaba admitir cuánto me importaba ganar", ha admitido. Finalmente, no solo asistió, sino que actuó frente a las artistas más importantes de la industria, como Taylor Swift —que se divirtió mucho en este momento—, y gritó en pleno escenario: "¡I just won my first Grammy!".
La sobriedad como religión
Más allá del Grammy, hay otro pilar que sostiene esta nueva etapa de Miley: la sobriedad. "La sobriedad es como mi Dios. La necesito, vivo para ella", ha afirmado con convicción. No es la primera vez que habla de su lucha contra las adicciones, pero ahora lo hace desde un lugar de estabilidad. "Ha cambiado toda mi vida", ha asegurado con certeza.
La decisión no fue solo espiritual, también física. Miley sufre de Edema de Reinke y un pólipo en las cuerdas vocales, lo que hace que cantar en vivo sea como "correr una maratón con pesas en los tobillos". Sin embargo, la artista ha reconocido que este problema también es el que hace que su voz sea única: "no estoy dispuesta a cortarlo porque la posibilidad de despertar de una cirugía y no sonar como yo misma es una probabilidad".
Por ello, en los próximos planes de Miley no se encuentra el de hacer una gira mundial por todo lo alto. "No es que no quiera. Cada semana diseño un concepto de gira, simplemente no puedo arriesgarme a dañar mi voz. Tengo un problema en las cuerdas vocales. Mis canciones son grandes; no escribo canciones pequeñas y no hago playback", ha añadido la artista.
Dolly, Harrison y el arte de reinventarse
En esta nueva etapa, Miley no está sola. Su madrina Dolly Parton ha sido una figura clave en la creación de dos de los temas más personales del álbum: More to Lose y Every Girl You’ve Ever Loved. “Ni siquiera había escrito las canciones cuando le dije los títulos. Pero ella me inspiró a hacerlo", ha contado entre risas. Dolly incluso le sugirió que con ese título debería lanzar una línea de maquillaje. "Y yo le dije: ‘Sí, lo estoy haciendo’. Mentira. No tenía ni la letra escrita todavía", ha recordado divertida.
Otro mentor inesperado fue Harrison Ford. Cuando Miley le mostró su idea de hacer una gira íntima en bosques y pirámides, él le soltó un: "¿De verdad quieres ir a un bosque y hacer qué?". Su respuesta fue tan directa que la hizo replantearse todo. "Volví a la caravana y dije: 'Chicos, ya no vamos a actuar en el bosque'. Harrison Ford tiene mucha razón", ha explicado Cyrus.
Defendiendo al Pop, por delante de todo
Aunque Something Beautiful es experimental, Miley nunca ha querido abandonar el pop. "Los Beatles, Elvis, David Bowie, Prince y Madonna… todos son artistas pop", ha afirmado. Y ella quiere formar parte de esa tradición, pero con un giro: "Quiero que el público se una a mí, que no sean meros espectadores, sino una estrella de la película junto a mí".
El álbum mezcla sonidos que van desde gongs antiguos hasta electrónica psicodélica, pasando por melodías de piano. "Espero que el álbum se escuche con algo más que los cinco sentidos", ha explicado. Su objetivo es claro: crear una experiencia sensorial que sane, inspire y conecte.
Beyoncé, una reina en la industria
Miley también reflexiona sobre su lugar en la cultura pop actual. "Beyoncé es como una madre para el mundo. Yo me veo más como una amiga del mundo", dice. Y tiene sentido. Mientras Queen Bey proyecta majestuosidad, la de Tennessee ofrece cercanía.
Sin duda, Miley Cyrus con Something Beautiful, no solo lanza un álbum, sino una nueva versión de sí misma: más honesta, más fuerte y, sobre todo, más libre.

Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...